La auténtica comida local es lo que atrae a los gastrónomos aventureros a lugares como el Marshe Bieu (Mercado Viejo). Este antiguo mercado es un hito en el centro de Willemstad, donde los curazoleños acuden a almorzar. Las porciones son generosas y los precios insuperables. Los asientos van estrictamente a los primeros en llegar, así que llegue temprano.

Curazao también tiene sus famosos "sneks" de al lado de la carretera, que se encuentran por toda la isla y donde se pueden comprar bebidas, pastechis (empanadas de harina de trigo) y mucho más.

Cuando esté en Curazao, asegúrese de probar los platos locales tales como el Kabritu Stobá (estofado de cabra), Yuana (iguana, generalmente estofada), Keshi Yená (queso relleno de carne) y las hayacas (usualmente solo a fines de año).